domingo, 31 de agosto de 2008

Derechos de autor y copyright

Leo en la revista "Vínculo" en su nº 22, cuyo director es el conocido escritor y periodista Juan Antonio Monroy, el siguiente artículo que me pareció muy interesante y aquí lo comparto. Primero miré cuál era la "política" de esta revista con respecto a sus artículos y como me imaginaba no tiene ni "derechos de autor ni copyright":
"Joost Smiers, profesor de Ciencias Políticas del Arte en el Grupo de Investigación y Economía de la Escuela del Arte de Utrecht, en Holanda, acaba de publicar en Es­paña su libro "Un mundo sin Copyright", traducido ya a cinco idiomas.
Smiers defiende la eliminación del sistema de copyright porque sólo beneficia a las empresas editoriales. "El copyright explota al autor y criminaliza al publico", dice. Y añade: "Hay una alta posibilidad de que el sistema caiga por su propio peso".
El derecho de autor y el copyright constituyen dos concepciones sobre la pro­piedad literaria y artística en general. El primero proviene del derecho francés, mientras que el segundo proviene del derecho anglosajón.
El derecho de autor se basa en la idea de un derecho personal. Ha dedicado tiempo y esfuerzo a producir un libro y quiere proteger su obra. El libro es suyo, nadie debe apropiarse de su contenido. El copyright es un derecho que abarca el plano editorial, la empresa publicadora. Ha comprado a un autor su obra y quiere explotarla en exclusiva.
Autores cristianos que publican en empresas seculares han de someterse a las exigencias comerciales. Aún cuando ellos decidieran renunciar a sus derechos, la editorial no lo haría a los suyos. A las editoriales sólo interesa el negocio, la peseta, el euro, el dólar.
Menos comprensible es que en libros puramente evangélicos, cuya intención, se supone, es llegar al gran público, se subraye hasta la exageración que las páginas impresas tienen derechos reservados por el autor y la entidad editora ostenta en solitario el copyright.
Esto lo comprobamos en ejemplares que llegan con relativa frecuencia a nues­tra redacción. Omitimos títulos, nombres de autor y empresa editora para no herir sensibilidades.
Copiamos de un libro evangélico impreso en Barcelona en septiembre de 2006: "La reproducción total o parcial de esta obra por cualquier procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, queda rigurosamente prohibida sin la autorización de los titulares del copyright y estará sometida a san­ciones establecidas por la ley".
¡Qué susto! Pronto habrá que pedir permiso a la ley, cualquiera que sea, para leerle una página al abuelo. Añadimos que este libro pretende dar a conocer el mensaje del protestantismo a los analfabetos en la materia. Y se abre con prohibi­ciones.
Otro, editado en castellano en Estados Unidos: "Sin la autorización escrita de los titulares del copyright, queda totalmente prohibida, bajo las sanciones contem­pladas por la ley, la reproducción total o parcial por cualquier medio o procedi­miento". En el prefacio de la edición castellana, escrito en Calatayud en abril de 2005, se dice que el libro es una herramienta muy necesaria para que los pastores "puedan hacer un trabajo con mejor fundamento". Si esta es realmente la inten­ción del autor, ¿a qué tantas trabas, tantas limitaciones, tantas amenazas?
El predicador, ¿no suspira porque se llene el templo de gente que escuche su mensaje? ¿Por qué cuando pone este mensaje por escrito y lo entrega al gran pú­blico aplica tantas restricciones?
¿Podemos imaginar a Jesús reservando derechos de autor ante las multitudes que acudían a escuchar sus palabras, o a Pablo estampando el copyright en sus epístolas? ¿No quería Pablo que la Palabra corriera sin obstáculos?.
Tanto los derechos de autor como los derechos editoriales pretenden evitar que otros comercien con el producto propio y arrebaten el negocio. Todo se re­duce a una cuestión de dinero. ¡Qué triste!"

martes, 19 de agosto de 2008

Nuevo blog de Miguel Angel Gómez, escritor


Mi amigo y hermano en la fe, Miguel A. Gómez, autor de las novelas "El enigma de la lápida" y el "Manuscrito perdido" (que por cierto, ya os contaré más sobre su segunda novela, y seguramente haré lo posible para hacerle otra entrevista en vídeo) ¡ha sacado un blog!, en él espera contar cosas acerca de sus lecturas, y sobre todo sobre sus novelas. Además, creo que será un medio de comunicación estupendo para los fans de la saga con él mismo, ojalá pudiera hacer lo mismo con mis otros escritores favoritos.

El blog se llama: "Me gustan los libros" y promete arrancar en Septiembre, así que estaremos ansiosos al "lanzamiento". Y en cuanto a tí, Miguel Angel, esperamos verte por este blog en esa vídeo entrevista, ¡la blogosfera está de enhorabuena!.

martes, 12 de agosto de 2008

Razones por las que un "Pastor", debería tener un blog (II Parte y última)

Gracias a Jaaziel por poner el enlace original en el anterior post, si sabes inglés harás bien en leerlo allí, pero si no, aquí van los puntos que faltaban:

3.- ... para recomendar.
En cada consulta o después de una conversación, un pastor está recomendando algo. Algunas veces es un libro otras una organización benéfica...
Con un blog, puedes recomendar algo a cientos de personas en vez de sólo a unos pocos. Algunas recomendaciones pueden ser específicas para ciertas personas, pero eso puede sonar raro. Es más como si un hombre te pidiera una buena ayuda para superar su adición a la pornografía, y entonces docenas de otros se beneficiaran aunque no lo hayan preguntado.
Escríbelo en un blog.
Las recomendaciones, de todas formas, son más que apuntar a la gente a las cosas que pueden ayudarles. Es un tono de voz que los buenos blogs cultivan.
Los blogs no son generalmente buenos lugares para ser didácticos. Más bien, son ideales para sugerir y recomendar. He aprendido, después de escribir, a regresar y quitar esas líneas que suenan como mandamientos o incluso sugerencias autoritativas, no importa cuán acertadas puedan ser.
Las personas quieren saber que sus pastores conocen que son personas ordinarias, que son humanos imperfectos. Quieren saber que les estás recomendando cosas que te han ayudado en tu propia debilidad. Si dices, “cuando luché con la pérdida de peso, hice tal y tal cosa.”, se recibirá muy diferente a si dices, “hagan tal y tal cosa si tienen problemas de sobrepeso...”
Si usas tu blog para animar a las personas a través de tus sugerencias desde indicarles un buen restaurante local hasta hablarles de Jesús, complementará tu autoridad bíblica que de una forma correcta asumes cuando estás detrás de un púlpito.

4.- ... para interactuar.
Hay muchas formas en las que un pastor está en contacto con la gente. Un blog añade una útil herramienta para conocer las opiniones y sugerencias de la gente.
¿Quién sabe qué series de predicaciones pueden realizarse después de que un pastor oiga algunos sorprendentes comentarios a sus escritos?

5.- ... para desarrollar agudeza sobre lo que es significativo.
Para bien o para mal, la mayoría de los bloggers comprometidos viven con la constante pregunta en su mente: ¿es esto bloggable? Pero viéndolo en desde un punto de vista positivo puede crear un hábito en buscar sabiduría y lo de valor en cada situación.
Si vives buscando lo que es de valor en cada cosa pequeña, verás más de lo que Dios tiene que enseñarte. Y cuanto más te enseñe, más podrás enseñar a otros. Mientras empiezas a sentirte inspirado y coleccionar ideas, encontrarás que las nuevas cosas que has visto y aprendido te enriquecen más allá de tu blog.

6.- ... para ser conocido.
Aquí es donde veo la mayor ventaja de que los pastores tengan un blog. Las personas te oirán enseñar un montón, es probablemente la principal forma de que ellos te conozcan. Predicas los domingos, enseñan los miércoles, das mensajes en las bodas, funerales, eventos de jóvenes, retiros, etc.
Eso es bueno – es tu trabajo. Pero no es todo lo que tú eres. No necesitas que te diga esto pero tú eres más que tus ideas. Las ideas son una parte importante de tu identidad, pero son eso sólo una parte.
Eres un marido y un padre. Eres amigo de algunas personas y enemigo de otras. Puede ser que seas seguidor de un determinado equipo. Puede ser que no te gusten las ensaladas de frutas. Puede ser que te cueste orar. Puede ser que escuchar el coro de los niños la semana pasada –para tu sorpresa- fue la mayor experiencia de adoración que nunca antes habías tenido.
Estas son las cosas que hacen de ti el hombre que dirige la iglesia. Son las ventanas que muestran tu personalidad y que quizás no se aprecien mientras están enseñando la Biblia. Algunas veces tu gente necesita mirar dentro – no todo el tiempo, y no entrar en cada habitación- pero tu gente necesita tener más acceso a ti como persona. Un blog es una forma de ayudarlos.
No puedes ser amigo de todo el mundo, y mantener un blog no es una forma de pretender que sí puedes. Es simplemente una forma para que tu gente te conozca como un ser humano que eres. Esto es valioso, no porque tú seas tan extraordinario, sino porque el liderazgo es más que las palabras que tú dices. Si practicas la clase de santidad que la gente espera de ti, entonces tu vida abierta ante ellos será un buen liderazgo –incluso cuando falles.

Conclusión
Para la mayoría de vosotros, cualquier post será una pequeña pieza en el gran esquema de tu liderazgo pastoral. Pero si tú puedes mantener un blog que sea tanto convincente y personal, será una pequeña pieza importante.
Te dará acceso a los pensamientos y corazones de tu gente en un único camino de darles la oportunidad de conocerte como una persona cercana. No serás por más tiempo sólo un predicador y un maestro, sino una persona que tuvo un arduo trabajo colocando el columpio para sus hijos en el fin de semana. Las personas se abrirán a ti igual que tú te abrirás a ellas. Dejar a la gente conocer un destello honesto de tu vida añadirá autenticidad a tu enseñanza y profundidad a tu ministerio.

lunes, 11 de agosto de 2008

Razones por las que un "Pastor", debería tener un blog (I Parte)

Me he permitido el traducir (de manera informal, porque no sé hacerlo de otra forma) un post que hace mucho tiempo leí en inglés y que trataba este asunto, si logro encontrar de dónde lo saqué os lo diré, pero me pareció muy interesante y lo comparto - encontrado :) -
1.- ... para escribir.
Si eres pastor, probablemente ya sabes el valor que escribir tiene para pensar. A través de escribir, hurgas en nuevas ideas y nuevas percepciones. Si luchas por escribir bien, te encontrarás luchando por pensar bien.
Entonces cuando compartas nuevas ideas o nuevas percepciones, los lectores podrán llegar contigo donde tus buenos escritos y tus buenos pensamientos te lleven.
No hay mejor camino para de una forma simple y rápida compartir tus escritos que manteniendo un blog. Y si te tomas en serio tu blog, te ayudará no sólo en tus pensamientos, sino en tu disciplina también, ya que las personas empezarán regularmente a esperar calidad en tu contenido.

2.- ... para enseñar.
A la mayoría de los pastores le gusta hablar. Muchos de ellos se ríen de sí mismos de cómo son tentados a enrollarse algunas veces.
Escribe en un blog.
Aquí es donde un pastor tiene un desahogo para cualquier cosa que no pudo decir el domingo. Tu blog puede contener esa analogía perfecta que sólo pensaste; esa divertidísima historia tan llena de enseñanza que no pudiste conectar con el texto no importa cuánto lo intentaras; ese último punto que te saltaste aunque lo necesitabas para completar tu acróstico que se basaba en la palabra HUMILDAD.
Y más que recobrar tu sermón desbordado, un blog es un lugar perfecto para expresar esos trazos de verdad que te vinieron en tu devocional o mientras estabas leyendo el periódico. Nunca podrías escribir un artículo completo sobre esas cortas ideas ni preparar un sermón completo, pero mediante tu blog, tu gente puede aprender de ellas igual que tú lo hiciste.

Actualización: El escrito original es de Abraham Piper, "6 Reasons Pastors Should Blog" del blog DesiringGod